Domina los nervios en tu oposición: antes, durante y después del examen
Cómo mantener la calma en una oposición: consejos para controlar los nervios antes, durante y después del examen, y seguir estudiando sin ansiedad.
- Recitaleyes
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Enfrentarse a una oposición es todo un desafío, y los nervios pueden jugarte una mala pasada en cada etapa del proceso. Pero, ¡tranquilidad!, aquí te ofrecemos estrategias para mantener la calma antes, durante y después de los exámenes y así rendir al máximo.
Antes del examen: prepara tu mente
Los momentos previos al examen son cruciales. Para mantener la serenidad:
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Planifica tu llegada: llega con tiempo al lugar del examen para evitar contratiempos de última hora. Es mejor llegar media hora antes que diez minutos después.
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Evita conversaciones estresantes: si se te contagian las emociones fácilmente, aléjate de compañeros nerviosos que puedan contagiarte su ansiedad.
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Confía en tu preparación: has trabajado duro; recuerda tus horas de estudio y confía en tus conocimientos.
Durante el examen: mantén el foco
Una vez comienza la prueba:
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Lee atentamente las instrucciones: asegúrate de comprender cada pregunta antes de responder. Lee detenidamente de forma activa. Si notas que tu cerebro se ha desconectado, vuelve atrás y lee de nuevo con calma.
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Gestiona tu tiempo: distribuye el tiempo según la dificultad de las preguntas y deja margen para revisar. Si es un examen tipo test y los fallos restan, si tienes muchas dudas lo normal es que sea mejor no arriesgarse.
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Si te bloqueas, sigue adelante: no te detengas demasiado en una pregunta difícil, pasa a la siguiente y vuelve después.
Después del examen: desconecta y relaja
Sales del aula con mil pensamientos: “¿Lo he hecho bien?”, “¿Y si he fallado esto?”, “¿Seguro que puse la B en esa?”. Es normal, pero recrearte en la incertidumbre no ayuda:
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Evita analizar en exceso: no te obsesiones repasando cada respuesta; lo hecho, hecho está. Comparte impresiones si te apetece, pero no conviertas el post-examen en una fuente de angustia.
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Realiza actividades placenteras: dedica un tiempo a tus hobbies o sal con amigos para despejar la mente. Desconecta el resto del día o, incluso, el fin de semana.
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Mantén una actitud positiva: independientemente del resultado, valora el esfuerzo realizado y sigue adelante.
Mientras esperas las notas: gestiona la incertidumbre
La espera puede ser angustiante, pero puedes manejarla:
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Establece una rutina: mantén ocupada tu mente con actividades diarias y evita pensar constantemente en los resultados. Puedes seguir estudiando, pero continúa con normalidad, no te obsesiones con el examen que ya pasó y céntrate en lo que viene por delante.
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Inicia nuevos proyectos: si no tienes un segundo examen, quizás sea buen momento para tomarte un pequeño descanso y el tiempo para aprender algo nuevo o retomar actividades pendientes.
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Habla con otros opositores: compartir experiencias puede aliviar la ansiedad y brindarte apoyo, pero aléjate de conversaciones que incrementen tu ansiedad, no te ayudarán.
Preparando el siguiente examen sin saber el resultado del primero
Si tienes un segundo examen:
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Sigue estudiando con normalidad: actúa como si hubieras aprobado; esto mantendrá enfocado y preparado.
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Utiliza técnicas de relajación: pasea o haz ejercicio para reducir el estrés y mejorar la concentración.
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Aprovecha herramientas como Recitaleyes: utiliza nuestras herramientas para ayudarte a centrarte y conseguir un estudio efectivo.
Recuerda, los nervios son normales, pero es importante controlarlos y que no se conviertan en un foco de ansiedad. Sigue estos consejos y podrás manejarlos eficazmente y afrontar cada etapa de la oposición con mayor confianza y tranquilidad. ¡Mucho ánimo!
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